lunes, 26 de noviembre de 2012

NAVEGAR DESPACIO


  1. Voy a navegar despacio
    en las redes de un mar hondo
    donde a la pena respondo
    pensativo de topacio.
    En el tiempo y el espacio
    hago desnudo una grieta
    donde mi verdad inquieta
    surca embravecido oleaje,
    de aquel pipiolo salvaje
    que pretende ser poeta.

DIVERSAS


  1. Esta pena que me embarga
    va destilando en mi sien
    preguntas de mal y bien
    sobre una verdad amarga.
    ¿Acaso soy una carga?
    No quiero morir tan pronto.
    Ni en Zimbabwe ni en Toronto
    han de saber mi congoja
    porque seré como una hoja
    azul. Y no soy un tonto.
    ...

    La verdad es la mentira
    más perfecta del coherente,
    es el ocaso indigente
    que aquel absurdo delira.
    Es esa paz de alguna ira
    que aquella infamia recorre,
    es contradictoria torre
    donde castran al honor,
    con el maldito rencor
    que por sus praderas corre

Dos veces vivo


  1. Si es que puedes echar todo
    al tacho de la basura
    sabrás tener la postura
    y vivir siempre a tu modo.
    Podrás salir de ese lodo
    que irradia lo negativo
    con ese poder altivo
    de nuestro Dios con grandeza,
    porque cuando un sabio reza
    se siente dos veces vivo.

Yo no soy un pensador


  1. Yo no soy un pensador
    ni farsante ni erudito
    soy el hombre que da un grito
    al perfecto ruiseñor.
    Escribo siempre al favor
    de mi inspiración ganada
    donde la gente afamada
    sólo dice lo que sabe,
    y nunca tiene la llave
    de aquel que no entiende nada.

Lúcuma


  1. ¡Alégrense! Muere niña
    en la cobriza cascada
    de razón chocolatada
    con menta, lúcuma y piña.
    Y en el viento se encariña
    la razón de los tumultos
    que sólo desborda insultos
    si la parca no doblega,
    porque antes de nacer llega
    las lágrimas de hombres cultos.

Amarguras


  1. Me cortaré los talones...
    mis meñiques y ataduras...
    mis carnes, las amarguras...
    mis caricias, las pasiones...
    Me sangrarán las canciones
    de iletrado, de farsante
    en este mundo triunfante
    de escritores tan queridos,
    que van locos y perdidos
    por ese sendero errante.

Hombre del destino


  1. Soy el hombre del destino
    perfumado de distancia
    en un cielo de fragancia
    que se encuentra en el camino.
    A veces soy ese pino
    que divaga en el desierto
    con el corazón abierto
    por amar en la cordura,
    y pierde razón y jura
    la sobriedad del ser muerto.
    ...

    Dejaré de amar temprano
    al tener una respuesta,
    para saltar de esa cuesta
    de aquel pensamiento humano.
    Mi existencia será en vano
    donde viven los impíos,
    donde bellos amoríos
    son de rosas y jazmines
    donde lloran querubines
    por los corazones fríos.