- Soy el hombre del destino
perfumado de distancia
en un cielo de fragancia
que se encuentra en el camino.
A veces soy ese pino
que divaga en el desierto
con el corazón abierto
por amar en la cordura,
y pierde razón y jura
la sobriedad del ser muerto.
...
Dejaré de amar temprano
al tener una respuesta,
para saltar de esa cuesta
de aquel pensamiento humano.
Mi existencia será en vano
donde viven los impíos,
donde bellos amoríos
son de rosas y jazmines
donde lloran querubines
por los corazones fríos.
lunes, 26 de noviembre de 2012
Hombre del destino
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