Humildad y Perseverancia

Si la enseñanza es la vida
a la muerte no le temo
porque avanzo remo a remo
hacia tierra prometida.
Aunque el poderoso pida
que un arcángel me recoja
le diré que a mi, me enoja
que de santo se me tilde,
porque soy un ser humilde
que su inspiración deshoja.

En este sendero que estoy
persevero como artista
antes de ser moralista
con los versos que les doy.
Hacia la eternidad voy
sin considerarme grato
ante el poema sensato
de un escritor erudito,
que considera un delito
si se escribe un garabato.

¿Qué tan grande o tan pequeño
resulta el tenaz orgullo
que empobrece con su arrullo
la fortaleza del sueño?
El que sabe... con empeño
y palabras dificulta
el esfuerzo que resulta
ser inspiración de un niño,
que hizo líneas de cariño
sin esa experiencia adulta.

Aprendí con la insistencia
que no se debe caer
si el humano suele ser
de crítica y de sentencia.
En un tramo de paciencia
ser esa prosperidad
que da la divinidad
al hombre perseverante,
que sigue siempre constante
sus sueños en orfandad.

Esta décima está escrita a todos los jóvenes que se inician en el camino de la poesía y demás. Hay trabas, caídas fuertes, críticas constructivas y destructivas porque aquí se endiosan y se auto-proclaman "Yo poetas". Luchen por un sueño con humildad y perseverancia y no caigan. Nadie tiene derecho a mirarlos con desprecio. Sean libres de expresión y esfuércense por adentrarse en el buen camino de la literatura. Tampoco vean la poesía como cualquier cosa...¡no! El aprendizaje va poco a poco.